El primer día de clases de mi chico, NUESTRA NUEVA AVENTURA.
Sí, una mañana llena de emoción, nervios y alegría. Ningún grado de tristeza, solo un poco de miedo. Miedo por que es un mundo nuevo para mí, nuevo para él. Y aunque ya conocía a varios de sus compañeros, es un nuevo sistema y un nuevo método de enseñanza. Más estructurado y con más reglas, pero mamá sabía que su chico estaba "ready".
Me emocionaba comprar sus artículos escolares y su ropa. Le pasaba esa emoción a él y lo animaba diciéndole que iba a estar súper su escuela y que le iba a encantar. Nos preparamos, todo nuevo, en orden y esperando el gran día. La noche antes mamá estaba más nerviosa que él. Nos acostamos temprano, pero no pude dormir mucho por estar pensando que no me iba a levantar, que no iba a escuchar la alarma o que hubiera algo que faltara y yo no supiera. En fin, los nervios de pensar que tuviéramos todo lo indicado y necesario para la escuela no me dejaban dormir.
Pero sonó la alarma y me levante de un salto, súper emocionada y muy contenta por esta nueva etapa. Preparé desayuno y deje lista la “lonchera“. Busqué el uniforme, zapatos, correa y medias. Todo listo para levantarlo. Llegó el momento, se levantó contento. Así que nos vestimos, desayunamos y salimos a lo que sería nuestra nueva aventura por muchos años.
Esta experiencia del primer día de clases fue espectacular. Estuve todo el día mirando el reloj, esperando que fuera hora de buscarlo y que me contara como le fue. Cuando llegó a la casa su emoción opaco mis miedos. Escucharlo contar como fue su día y los nombres de los nuevos amiguitos, las maestras, la comida y el nuevo salón de clases. En ese momento supe que lo vamos a lograr, que no va a ser fácil, pero será una gran aventura.
"La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar al mundo."
-Nelson Mandela
No hay comentarios.:
Publicar un comentario